
UN PUENTE ANTIGUAMENTE FORTIFICADO
Imagine este puente, de 151 metros de largo, bloqueado en los dos lados por puentes levadizos en los arcos más estrechos que podemos observar en las extremidades. Estaba defendido en el centro por la torre fortificada Notre Dame, hoy en día desaparecida.
Apunte histórico: En 1040 se decidió construir un puente financiado en parte gracias al servicio de barcas utilizado en la época para cruzar el Tarn. En esa época, Francia pasa por la conocida “fiebre de los puentes” como consecuencia del incremento de la circulación causado a su vez por el desarrollo productivo, demográfico y comercial. En el siglo XVI el puente tenía un aspecto totalmente diferente. Residencias y casas de 60 a 80 m2 se alzaban por encima de la calzada del puente, apoyadas en este. 11 familias, comerciantes de todo tipo, las ocupaban. En 1766, debido a un crecimiento con inundaciones importantes del Tarn, la ciudad compró las casas, que quedaron gravemente dañadas, para posteriormente destruirlas.
UN PUENTE CON PEAJE
En el siglo XII Albi era una importante zona de paso de las rutas entre el mediterráneo y el océano, desde el País Vasco y Toulouse hasta Lyon, así como desde Cataluña hasta Paris. Las ferias y los mercados juegan entonces un papel muy importante. Lugar de paso obligatorio, el Pont-vieux aprovecha este hecho para poner un peaje con una tarificación muy completa datada de 1245, donde encontramos unos 200 artículos como:
- Productos alimenticios
- Materias primas para el curtido y la industria textil
- Productos acabados y herramientas de trabajo
- El comercio de carbón y de pastel
Este documento aporta datos valiosos sobre la vida cotidiana, la naturaleza de los cambios en el mercado y los tipos de transporte.
ACTIVIDAD PORTUARIA
El Tarn es en la Edad Media el lecho de un importante comercio fluvial que se realiza sobre barcos conocidos como “gabarres”. El Port Vielh de Albi (Puerto viejo de Albi), situado debajo del Pont-vieux, es un lugar lleno de vida y actividades hasta finales del siglo XVIII. Hoy en día, las gabarres están todavía presentes en el Tarn. La flota « Albi croisières » hace una referencia histórica a esta tradición y aborda « de otra manera » la ciudad, sus puentes y su situación geográfica. ¡En Albi, la diversión en barca está asegurada!