
LA BERBIE, UNA IMPONENTE FORTALEZA
El palacio de los obispos de Albi, o palacio de la Berbie (palabra occitana que significa obispo) está construido en un lugar naturalmente fortificado, con vistas directas hacia el Tarn. Su arquitectura militar afirma el poder de los obispos con respecto a los cónsules de la ciudad. A lo largo de los siglos, los obispos lo han transformado en una residencia pacífica. Clasificado monumento histórico en 1862, forma parte de los palacios episcopales mejor conservados de Francia. Es por el patio de honor, rodeado por dos torres, por donde accedemos hoy en día a la entrada del museo Toulouse-Lautrec. Visitar el palacio está directamente relacionado con el descubrimiento del museo Toulouse-Lautrec : salas abovedadas y pasillos medievales, techos pintados, capilla, jardines, galería renacentista, grandes salones… ¡abra los ojos!
Le recomendamos al menos 2 horas de visita para poder apreciar la combinación existente entre el palacio y el museo.
LOS JARDINES DEL PALACIO, JARDINES DESTACABLES
Los jardines del Palacio son uno de los puntos preferidos a descubrir y admirar por parte de los visitantes y de los habitantes de Albi. La antigua plaza de armas transformada en un jardín clásico merece en efecto su visita. Un jardinero especializado asegura su buen estado y conservación. Desde el camino de la promenade, podemos disfrutar de una vista panorámica sobre la orilla del Tarn, el muelle de las barcas, el barrio de la Madeleine y más a lo lejos, Notre Dame de la Drèche. Al mismo tiempo, desde ese mismo punto y simplemente girando la cabeza podremos apreciar el esplendor de la catedral Sainte-Cécile.
Horarios:
- Todos los días de 8h a 19h.
- Entrada gratuita
Visita guiada: